Durante el embarazo la mujer experimenta importantes cambios tanto físicos como psicológicos, para adaptarse al desarrollo del bebé. El ejercicio moderado juega un papel muy importante para ayudar a la embarazada a mantener una buena imagen corporal y sentirse bien durante todo el proceso, practicar Pilates durante el embarazo facilita el buen desarrollo del parto  y ayuda a prepararse para una óptima recuperación tras dar a luz.

El método Pilates es una gimnasia suave ideal para practicar durante estos meses. Es un método efectivo y seguro tanto para la madre como para su bebé. Gracias a su nulo impacto y moderada intensidad permite trabajar toda la musculatura de forma equilibrada y sin sobrecargarla. Una de las grandes ventajas de Pilates es que contribuye a mejorar la postura corporal, que va cambiando en cada trimestre, además se fortalece la musculatura necesaria para soportar el aumento de peso a medida que el bebé va desarrollándose.

La práctica de Pilates resulta enormemente eficaz en la prevención de dolores de espalda, tonifica y refuerza las zonas de interés para la mujer embarazada, como el abdomen (los primeros meses), los senos (pectorales), los brazos, la zona de la pelvis y las caderas en su totalidad. Además, se ejercitan las piernas, lo que favorece la activación de la circulación sanguínea, aliviando la incómoda pesadez de piernas tan habitual en las últimas semanas.

Otro aspecto muy interesante es el trabajo de concienciación, activación y fortalecimiento de los músculos del periné o suelo pélvico mediante ejercicios de contracción y relajación. En estos ejercicios se trabaja específicamente esta zona pélvica, que tiene que soportar mayor peso durante el embarazo,  preparándolo para el parto y facilitando una mejor recuperación post parto.

La práctica del Método Pilates durante el embarazo puede ser una preparación muy útil para el parto, aprendiendo diferentes técnicas respiratorias y de relajación para afrontar las contracciones durante el parto.

Uno de los aspectos más importantes de las clases de pilates es la respiración que es fundamental para concentrarse en los movimientos, oxigenar los tejidos y flexibilizar la musculatura del tórax. Dominar las técnicas de respiración ayuda a reducir la ansiedad y estrés. Además de los profundos cambios corporales, durante la gestación la respiración también va haciendo ajustes porque se va perdiendo espacio para los pulmones ya que en las últimas etapas el movimiento del diafragma está más limitado por el aumento del tamaño del útero.

Conviene cuidar la respiración en el embarazo desde el principio, y a esto nos ayuda el método Pilates.

Los ejercicios del método se modifican para adaptarlos a las distintas etapas de la gestación, añadiendo algunos ejercicios específicos.

Una de las diferencias con un entrenamiento normal, es que la intensidad va decreciendo a medida que avanza la gestación. Por ejemplo, en un primer momento se pueden trabajar los abdominales de forma controlada y precisa pero, poco a poco, se hace menos hincapié en el abdomen ya que con el aumento del tamaño del vientre se pierde control sobre los músculos abdominales que se presentan distendidos.

Cualquier embarazada puede hacer Pilates, salvo contraindicación médica. Sin embargo, no se aconseja comenzar en las primeras semanas de embarazo si la mujer no venía practicando Pilates antes de quedar embarazada. Las mujeres que han mantenido el entrenamiento previo al embarazo pueden realizarlo durante el primer trimestre sin problemas. En el segundo y el tercer trimestre, todas las mujeres pueden practicar Pilates, tanto en el suelo como en las máquinas, siempre que estén supervisadas por un profesional que adaptará los ejercicios más adecuados a su estado.

Por todo ello, si estás embarazada, en Pilates Lab ponemos a tu disposición los mejores especialistas en Madrid.

La sesión tiene una duración de unos 55 minutos de trabajo específico muy personalizado y centrado en el trimestre en el que te encuentras.

Puedes optar por clases particulares con un entrenador personal o en grupos reducidos de 4 a 6 personas donde tendrás oportunidad de compartir tu experiencia con otras mujeres embarazadas.

 

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Beneficios del método Pilates durante el embarazo:

  • Previene la diástasis abdominal
  • Prepara a las extremidades inferiores y al suelo pélvico para soportar el aumento del peso del abdomen.
  • Trabajo de concienciación y fortalecimiento del suelo pélvico.
  • Ayuda a preparar al cuerpo para el periodo de lactancia y cuidado del bebé
  • Ayuda a mantenerte durante el embarazo y prepararte para el postparto.
  • Te sentirás más relajada después de cada sesión.
  • Mejora el Sistema Cardiovascular: regula el ritmo cardiaco, mejora la circulación sanguínea, reduce la aparición de varices, mejora la tensión arterial.
  • Se reducen los calambres.
  • Mejora la postura y reduce los dolores lumbares
  • Reducción de estrías
  • Evita el aumento excesivo de peso
  • Mejora la condición física general
  • Reduce la celulitis.
  • Reduce la retención de líquidos en las extremidades inferiores.
  • Regula el Sistema Digestivo
  • Aumenta el Bienestar Psicológico: mejoran la fatiga, la depresión y el insomnio. Reduce la tensión, ansiedad y el estrés

 

Casos en los que no se debe hacer Pilates:

  • Hipertensión inducida por el embarazo o mal controlada
  • Rotura prematura de membranas en la gestante
  • Casos de parto prematuro
  • Sangrado vaginal (de cualquier tipo)
  • Exposición de placenta previa
  • Problemas  de diabetes
  • Enfermedad cardiaca materna (cardiovascular, soplo al corazón)
  • Enfermedad pulmonar restrictiva (tuberculosis, fibrosis pulmonar, pleuresía)