Consejos prácticos para hacer el Camino de Santiago por primera vez.

Para peregrinas, las dudas y preguntas que se te pasan por la cabeza desde que decides hacer el Camino de Santiago hasta que por fin das el primer paso.

Me animé a hacer por primera vez el Camino de Santiago en agosto de 2017. Elegí el Camino Primitivo, desde Oviedo a Santiago de Compostela (en 13 etapas) por ser la opción menos concurrida para esas fechas, de las más bonitas en cuanto a paisajes y por ser de las más exigentes físicamente al tener mucho desnivel acumulado por transcurrir entre montañas la mayoría de sus etapas.

Lo hice solo, con un fin espiritual, que no religioso, y lo recordaré como uno de los mejores viajes que he hecho.

Se habla mucho de los pies, ampollas…¿es la espalda la gran olvidada a la hora de preparar el camino?

Como bien dices, los pies son los protagonistas a la hora de preparar el camino. Una ampolla puede arruinártelo por completo obligándote a abandonar. Yo estuve caminando durante una hora al día un mes antes con las botas que me compré. Sin embargo, no deberíamos descuidar nuestra espalda. Por suerte, cada vez existe más oferta de fisioterapeutas que prestan sus servicios en los principales pueblos a lo largo del camino, pero no deberíamos dejar este asunto solo en sus manos. Es mejor prevenir para poder disfrutar mejor del viaje.

Además de estrenar mis botas un mes antes, cuando salía a caminar solía hacerlo con la mochila que iba a llevar en el viaje. A parte, hago ejercicio de manera habitual. Este aspecto es fundamental para llegar en forma a tu cita con el Camino. Si no lo haces, convendría que durante ese mes previo incluyeras en tu rutina ejercicios para fortalecer la espalda. El más sencillo y completo: unas buenas planchas, pero también “peso muerto” con unas pesas o kettlebells, remos, jalón al pecho, clases de Pilates, etc…

Hay alguna forma de prepararse antes de empezar para el peso que va a soportar? ¿qué recomendaciones tendrías?

En cuanto al peso que debemos cargar, se suele recomendar un 10% de nuestro peso corporal. En mi caso 8kg pero creo que mi mochila no llegaba ni a 6kg. Para conseguirlo, cogí la más pequeña que tenía, una mochila de montaña de 25 litros de capacidad. Y aun así me sobraba espacio, muchos peregrinos me preguntaban asombrados por llevar tan pocas cosas, pero más sorprendido me quedaba yo cuando les veía sacar los botes de crema hidratante o del gel de baño de un litro. No nos vamos al Sahara. Si durante el viaje echas en falta algo, siempre puedes adquirirlo en cualquier pueblo. Así además colaboras con el comercio local.

Y si el presupuesto te lo permite, existen muchas alternativa en cuanto al porte de equipajes de una etapa a la siguiente, tanto por empresas privadas como un servicio especial de Correos. Yo preferí ser más clásico y cargar yo con ello. Me parecía más auténtico. Una de las enseñanzas del Camino que tuve es que realmente necesitamos muy pocas cosas.

Si empieza a doler por el peso ¿tienes algún truco para paliar las molestias, recomendación, consejo…?

Eso sí, para evitar que la espalda se cargue innecesariamente, sí es importante que la mochila tenga unas buenas correas de hombros ergonómicas, acolchadas y ajustables y cinturones ajustables tanto para el pecho como para la cintura. Esto te permitirá repartir bien las cargas e ir jugando con ellas.

Y ni que decir tiene que hay que hacer descansos cada una o dos horas.

¿Hay que estirar después de cada etapa? ¿Cómo recomendarías estirar?

Creo que era de los pocos peregrinos que se ponían a estirar después de cada etapa. Aun hay muy poca conciencia de lo importante que es prepararse un viaje así y de lo conveniente de cuidarse durante el mismo. Una buena tabla de estiramientos no nos llevará más de 20 minutos y sientan estupendamente después de una buena ducha. Como la cosa no está para llevarse en el equipaje el “foam roller” de automasaje, me llevé una pelota de tenis con la que masajeaba las plantas de los pies al finalizar cada jornada. Esto sí que era un verdadero alivio.

Es muy importante estirar la musculatura de nuestras piernas, ya que se llevan casi todo el esfuerzo y porque repercute directamente en nuestra zona lumbar. Y por supuesto, ejercicios para nuestra espalda y hombros, incluso cuello.

Puedes ver algunos ejercicios en nuestro canal  de YouTube.

 

Extracto con la entrevista a Carlos Hernández de la publicación del articulo completo para la revista Traveler. Si quieres ver el artículo completo, pincha aquí.

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